La vida es como un sendero
difícil de recorrer
te van dando empujones
los años de la niñez
cuando aprendes a caminar
aun queriendo o sin querer
te van poniendo zancadillas ,
el camino no se ve.
Si encuentras un lugar hermoso
quieres pararte a recoger
pero tienes que seguir caminando
todo no te puede pertenecer
Quieres descansar tu cuerpo,
quizás un banco encuentres
al acercarte está sucio,
no te sientes te mancharás
de esas manchas que no salen
ni con lejía universal.
Tienes que seguir caminando
no se puede descansar,
solo seguir andando
dejando al lado del sendero
amigos que lo son de verdad,
amores que nunca lo fueron,
familia que no recordarás,
un trocito de cielo
un pedacito de mar
un aire por respirar
aunque este contaminado
de dureza y maldad.
Pero sigue caminando
pues el final no se ve
¡hay que seguir tropezando!
¡y volverse a reponer!
Cuando crees llega el final
¡todo rosas,todo paz!
más te vas acercando
más te vas pinchando.
Mientras vas tropezando
de día y en la oscuridad
¿de que sirve caminar
si el sendero no se ve
huellas no vas dejando
y no te puedes volver?
Y al final ¿quien te estará esperando?
No te preocupes, aunque tu no las veas, estoy segura que tus huellas está por todas partes.
ResponderEliminar"Vive cada día como si fuera el último" sin pensar quién te estará esperando, gracias a Diós que eso es una incognita. Me ha gustado mucho tu poesía, es la más larga que tienes?.
Un beso muy fuerte.
Panchu, claro que sí, si se van dejando huellas en el sendero, huellas y estelas... y además, es que no queda otra, la vida es eso, caminar y caminar, ir tropezando e ir sobreponiendose a los tropiezos y creciendo una misma, por dentro y por fuera... la vida es seguir pasito a paso.
ResponderEliminarHermoso poema del paso de los años.
Mil besitos gordotes